martes, 24 de agosto de 2010

El Cine Negro

Conoció su auge en Estados Unidos a finales de la década de los años cuarenta del siglo XX. Con este género, los realizadores se proponían reflejar el clima de neurosis colectiva que tanto la guerra como el alarmante incremento de la criminalidad habían sembrado en la sociedad americana de la época.


Contrariamente a lo que sucedía en Europa, la Segunda Guerra Mundial inauguró en Estados Unidos una etapa de gran prosperidad económica. Mientras el Viejo Continente y Japón intentaban superar el panorama desolador que había dejado la contienda, Estados Unidos se convertía en la primera potencia mundial: no habia desempleo y las perspectivas de futuro eran muy importantes; las minas de Arizona, los pozos petrolíferos de Texas, las granjas de Oklahoma aumentaban su rendimiento y el cine negro no fue ajeno a este clima de esplendor.
La producción pasó de 358 películas en 1945 a 426 en 1946, año en el que las taquillas vendieron la cifra más elevada de localidades desde 1930.
Sin embargo, a pesar de este clima de bonanza, en la sociedad se sentía el latigazo de la guerra. Nueve millones de norteamericanos regresaron del frente, pero hubo millares que no volvieron, y entre los que se reintegraron a sus hogares abundaban los mutilados, los inválidos, los ciegos y los parapléjicos, todos psíquicamente destrozados y socialmente inadaptados.
Al igual que ocurriera tras el crack del 29, el conflicto bélico sacudió la conciencia de la población estadounidense y ese estado de ánimo pesimista fue reflejado por los cineastas. Así nace el cine negro, reflejando un mundo conmocionado no sólo por las secuelas de la guerra sino también por el aterrador incremento de la criminalidad (en 1952 se registraba un delito grave cada 15 segundos). El género negro ya había encontrado notable popularidad dentro de la literatura de la década del treinta pero se incorpora al cine en 1941, cuando John Huston inicia la serie con El Halcón Maltés interpretada por Humphrey Bogart, uno de los máximos exponentes de esta modalidad cinematográfica.


Estos filmes se caracterizaban porque sus personajes eran asesinos sádicos, policías corruptos, mujeres perversas y personajes con insaciable sed de poder y dinero todo envuelto en una atmósfera de ambigüedad moral. A diferencia del cine policial de antes de la guerra donde el bien y el mal estaban diferenciados, en este género se encuentran más borrosos los principios éticos, es decir, un delincuente podía demostrar buenos sentimientos o un detective podía ser corruptible como por ejemplo en La Jungla de Asfalto (1950).


Aparecen una serie de personajes atormentados en permanente debate interno consigo mismos y se le agregaron dosis de violencia y erotismo necesarias para que el éxito estuviera garantizado. Para reflejar el conflicto interno de los personajes se modificó la técnica del rodaje, empleando ángulos insólitos, efectos de luz para crear espacios inquietantes y flash-back.
Tres son los ingredientes fundamentales de los que se sirvió el cine negro: relativismo moral, nihilismo y subjetivismo. El resultado fueron historias sórdidas y truculentas; Alfred Hithcock se había iniciado en el género unos años antes con La Sombra de una Duda en 1943 donde en la trama se desenmascara a un homicida atractivo y de apariencia bondadosa que se especializa en matar viudas; o Gilda (1946) cuyo éxito fue tal que una expedición escaló Los Andes con el fin de enterrar allí una copia de la película para que se conservase para la posteridad. Gilda se convirtió en un sex symbol e incluso dio nombre a la bomba atómica experimental que cayó en el atolón de Bikini.


Nido de Víboras, El Justiciero, La Ciudad Desnuda, Pánico en las Calles y El Abrazo de la Muerte son sólo algunos de los filmes que trataron el realismo urbano, el sentimiento de fracaso y la crueldad, pero hacia 1950 el género del Cine Negro comenzó a entrar en decadencia.

4 comentarios:

LaCuarent dijo...

Me encanta das respuesta a preguntas que siempre me había hecho, ¿porque surgió....?
me gustan esas peliculas algnas más que tras porque a decir verdad hay mchísimas malas malisimas.
Un placer aprender contigo Wuapa

Daniel dijo...

"asesinos sádicos, policias corruptos, mujeres perversas y personajes con insaciable sed de poder y dinero todo envuelto en una atmosfera de ambigüedad moral".

No se por qué esa descripción me resulta tan familiar...

Ira Buscacio dijo...

Passando pra te ler e desejar felicidades.

bj

Alejandro dijo...

Interesante post, nunca vi una pelicula de ese tipo de cine. Tendre que ponerme al dia...