viernes, 10 de diciembre de 2010

Roma, Città Eterna

La inmemorial ciudad está ubicada al sur de Europa y antiguamente fue capital del Imperio Romano; hoy es la capital de Italia y está repleta de turistas todo el tiempo.
Y no es para menos, Roma es historia y cultura por los cuatro puntos cardinales y muchas veces deja sin palabras por su majestuosidad.
La ciudad está situada en el centro de la Península Itálica, en la región del Lacio, a ambas orillas del río Tíber, a unos 20 km de su desembocadura en el Mar Tirreno y en mitad del Mar Mediterráneo, lo que facilitó su hegemonía y fue la gran fuente de su riqueza. En su apogeo llegó a abarcar desde Gran Bretaña al desierto del Sahara y desde la Península Ibérica al río Eufrates. Creció tanto que se convirtió en nación de naciones y, según la tradición, Roma fue fundada en el 753 a.C.

Alcance del Imperio Romano

Cuenta la leyenda que los gemelos Rómulo y Remo, hijos de Marte, fueron abandonados al nacer a orillas del río Tíber. Afortunadamente, una loba llamada Luperca se encargó de amamantarlos y los bebés crecieron sanos. Pasó el tiempo y cierto día, cerca de la desembocadura del Tíber, donde existían las siete colinas -los montes Capitolio, Quirinal, Viminal, Aventino, Palatino, Esquilino y Celio- Rómulo y Remo discutieron acerca del lugar donde fundar la ciudad; y resolvieron la cuestión consultando el vuelo de las aves, a la usanza etrusca.
Mientras, sobre el Palatino, Rómulo divisó doce buitres volando, su hermano en otra de las colinas sólo vio seis. Entonces, Rómulo, con un arado trazó un recuadro en lo alto del monte Palatino, delimitando la nueva ciudad, y juró que mataría a quien lo traspasara.

La Loba Capitolina

Despechado, su hermano Remo no obedeció y cruzó despectivamente la línea, ante lo cual su hermano le dio muerte, quedando entonces como el único y primer Rey de Roma. Tras él, seis reyes habrían ocupado el trono: Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Tarquino el Viejo, Servio Tulio y Tarquino el Soberbio. Pero sólo los tres últimos parecen haber existido realmente.
En un principio, tras su fundación -753 a.C.- Roma fue una monarquía etrusca. Más tarde, -en 509 a.C.- se convirtió en una república del Latio y, finalmente -en 27 a.C.-, en un imperio donde los poderes reales dictatoriales, senatoriales, del ejército y las regiones no siempre lograron estar en equilibrio.
Los etruscos fueron quienes pusieron la piedra liminar de la ciudad fundada por Rómulo y además, la urbanizaron y moldearon sus primeras instituciones políticas.
Cuando los núcleos latinos que habitaban las colinas del Quirinal, Esquilino y Celio se fusionaron con los del Palatino, fortificaron el recinto habitado, y así se inició la primera fase de la Roma antigua hacia el siglo VIII a.C.
Durante una segunda fase el perímetro de la ciudad se extendió por el monte Capitolino y por un pequeño valle que lo separaba del Palatino (allí se emplazó el Foro romano).
El Palacio Real, el Foro (lugar destinado a las ferias y donde se levantaron los edificios más importantes de la vida económica, política y religiosa), Cloaca Máxima (red de alcantarillado) y Tullianum (una prisión) fueron las principales construcciones del siglo VI a.C.
Roma supo dominar a sus vecinos tejiendo vínculos de dependencia, ya sea por la vía de la diplomacia o, más expeditivamente, de las legiones, cuyos arte militar y tecnología bélica tuvieron importantes innovaciones. Además había adquirido numerosos territorios en forma de provincias, ya sea bajo administración senatorial o gestión consular, y también debido a pactos de adhesión que convertían a estados aliados en protectorados.
Su principal competidora en aquella época -y por ello, su primera gran derrotada- fue la ciudad púnica de Cartago, también como Roma en expansión a través del Mediterráneo. El dominio de amplios territorios se tradujo en constantes rebeliones, que se alternaron con conflictos internos.
Durante los siglos III y IV Roma se mantuvo en todo su esplendor, hasta el año 410, en que fue asaltada y saqueada por Alarico; a partir de este momento se inició su decadencia monumental. Todo ello llevó a su partición primero y a su desmembramiento después. Padeció invasiones, guerras, cismas, terremotos y persecuciones pero la Ciudad Eterna siempre supo renacer de sus cenizas.

Roma, Ciudad Eterna

Durante los siglos VIII y IX la Roma cristiana se convirtió en la Roma pontificia. Los Papas transformaron los antiguos edificios paganos en cristianos y se mandaron a construir otros nuevos y grandes basílicas. En el siglo XI otra invasión (la de los normandos, en 1084) dejó la ciudad en ruinas.
Los Papas la reconstruyeron nuevamente y quedó constituida en dos bloques: la ciudad religiosa, que los pontífices reservaron para sí (Vaticano, Ciudad Leonina), y la ciudad seglar, encerrada en la cadena de fortalezas feudales. Durante los siglos XII y XIII se llevaron a cabo notables mejoras urbanas y se construyeron numerosos palacios y edificios públicos.
A este período de esplendor sucedió otro de decadencia (de 1305 a 1378), durante el cual los monumentos civiles y religiosos estuvieron en total abandono.
A partir del Papa Nicolás V la ciudad sufrió una gran transformación, y durante los siglos XV y XVI alcanzó una etapa monumental extraordinaria, llegando a la cumbre de su esplendor en tiempo de Julio II. Se amplió el Vaticano, se construyeron y decoraron la Capilla Sixtina y las Logias.

Capilla Sixtina

La Ciudad del Vaticano es el Estado más pequeño del mundo -son sólo 44 hectáreas- y alberga la Santa Sede, máxima institución de la Iglesia Católica y donde el Papa es el soberano absoluto.
León X abandonó parte de los proyectos constructivos de Julio II y se dedicó con empeño al embellecimiento y reconstrucción de numerosas iglesias y basílicas siguiendo la inspiración de Sangallo, sucesor de Bramante y de Rafael como arquitecto papal. Sixto V fue el verdadero creador de la Roma moderna.
Durante el pontificado de Clemente VIII se terminó la demolición de la Basílica de San Pedro y la mutación de plano de la actual basílica, de cruz griega a cruz latina (fue consagrada en 1613).
El arte barroco culminó durante el pontificado de Urbano VIII gracias a la actividad y genio de Bernini.
Roma es la ciudad de las iglesias, se estima que hay unas 325. El dato curioso es que estos recintos sagrados eran templos consagrados a los antiguos dioses paganos. Por ejemplo la basílica consagrada a Santa María la Mayor era un templo dedicado a la diosa Cibeles, la iglesia consagrada a los santos Cosme y Damián era el templo de Rómulo y la basilica de Santa María fue el Panteón dedicado a Venus y Marte.

Plaza San Pedro

Roma pasó así a ser el centro espiritual del Catolicismo. Su centro histórico, donde se entremezclan restos de casi tres milenios, obviamente posee una enorme importancia cultural e histórica y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Su historia reciente cuenta que el Papa no llegó a aceptar la unificación de Italia y se refugió en el Vaticano dando lugar a la llamada "cuestión romana", disputa política que tuvo lugar desde el año 1861 hasta el 1929 entre el gobierno italiano y el papado.
El 11 de febrero de 1929 el Papa Pío XI y Mussolini firmaron el Pacto de Letrán por el que se reconocía el Estado Vaticano. Mussolini, aliado de la Alemania nazi, había tomado Roma en 1922 y la había declarado como Imperio.
Para recuperar la antigua grandeza de Roma, hizo restaurar sus principales monumentos y la convirtió en centro de la administración, con lo que su población pasó de 212.000 habitantes que tenía durante la unificación a más de un millón. Durante la Segunda Guerra Mundial, Roma sufrió escasos bombardeos y apenas resultó dañada. Ninguno de los bandos en conflicto quisieron atentar contra la vida del Papa Pío XII.
El 4 de junio de 1944, Roma fue tomada por los Aliados. En 1946, mediante referéndum, se abolió la Monarquía y se instauró la República. Los años de la postguerra mundial - décadas del 50 y 60- fueron para Roma los años de la Dolce Vita, con gran renacer artístico y cinematográfico.
El 25 de marzo de 1957 Roma fue sede de la firma del "Tratado de Roma" por el que seis países firmaron el Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea y el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica, lo que dio lugar al nacimiento de la Unión Europea.
Recorrer la ciudad es como caminar por miles de años de Historia: los restos de la Roma Antigua, de la Edad Media, del Barroco se aprecian a cada paso... allí cada piedra es sagrada y tiene su historia y su subsuelo guarda el testimonio arqueológico de los albores de la Humanidad.
Además es la ciudad de las plazas, y la más famosa es la Piazza San Pedro donde tiene lugar la bendición papal. Cuando doblan las campanas con su música celestial la multitud estalla de emoción.
El Coliseo es el más popular y más grande anfiteatro donde tenían lugar luchas de gladiadores para distraer a la plebe cuando los conflictos internos o externos arreciaban; es el monumento más emblemático de Roma y está muy ligado a la historia de la Iglesia Católica Romana porque también fue escenario del martirio de los primeros cristianos; pero recién fue considerado lugar sagrado a partir de 1750.
En la Edad Media una sucesión de terremotos lo dejó reducido a su estado actual. Cada Viernes Santo se celebra allí un Via Crucis presidido por el Papa en recuerdo de los mártires de la Iglesia. Su verdadero nombre es Anfiteatro Flavio y por supuesto es un símbolo de la grandeza y poderío del Imperio Romano, estar ahí también es muy conmovedor.

El Coliseo Romano

La Fontana di Trevi es la reina de las fuentes, de estilo barroco domina las escena por completo; entre una cascada de rocas, se yergue la figura del dios Neptuno guiado por tritones y caballos marinos, el agua fluye copiosamente... es un sueño, un remanso.

Fontana di Trevi

La tradición dice que si se quiere volver a Roma hay que ponerse de espaldas a la fuente y lanzar una moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo, obviamente todo el mundo lo hace. En esta fuente se filmó, en 1959, la célebre escena con Anita Ekberg y Marcello Mastroianni para "La Dolce Vita" y de vez en cuando también tenemos noticias de que algún trastornado quiere romperla o mancharla.
Roma es una experiencia muy fuerte. Su magnificencia demuestra porqué su destino no podía ser otro que imperial.

10 comentarios:

Charo Bustos Cruz dijo...

Interesante y educativo post...con bellas imagenes, cielo....

Un abrazo con el cariño de la amistad.

_Charo Bustos Cruz_

FULL COLLECTIONS dijo...

Ciao Caro!!
Roma ahí nació mi abuelo ja!!
y mi abuela nació en sicilia

La bella Italia mi piace!!!!!

Besos

Patricia dijo...

querida Carolina, el repaso por la historia es todo un placer en sí mismo, pero más allá de esto, debo decirte que me has emocionado... la música me ha transportado a esa tierra donde están mis orígenes más amados. "Roma es una experiencia muy fuerte", tal cual; toda Italia es muy fuerte.
una entrada maravillosa, gracias hermosa Carol!
besos!!

martinealison dijo...

Hi Carolina
Je te félicite pour un tel reportage... Ah l'Italie et ses italiens!!!
Je connais beaucoup de lieux en Italie mais pas encore Rome...
Véritable lacune, à rectifier dans l'avenir.
Tes photos sont magnifiques...
Plein de bisous pour toi... bon week-end.

Daniel dijo...

Bella Carolina, qui è una prosa all'altezza di Roma.
Le sette colline gioire in tuo onore.

Bacio

Caro Pé dijo...

Guau! Nada más y nada menos que Roma!
La ciudad eterna Caro! Muy completo tu post.
Besote y buen fin de semana :)

Daniel dijo...

Cara Carolina, perché non credi? Ah, sì, sono perfetti anche nella tua modestia!

Alejandro dijo...

Quiero ir a Italia pero probar los spaghetis, la pizza y toda la comida italiana. Si, solo un viaje para comer, que mas se puede pedir?

LaCuarent dijo...

Ya conoces mi amor y alguna experiencia en esta ciudad asi que ha sido todo un placer leerte
Besos y buen finde guapa
Ah! bonitas orquideas

Ira Buscacio dijo...

Amiga querida, Carolina,

Sou descendente de italianos e uma apaixonada pelo país. O berço da civilização, cultura por todo lado.
Belo post!

Estou bem! Andar de moto é perigoso, mas por causa de terceiros, que não respeitam nada e ninguém.

Um grande beijo e linda semana pra nós