jueves, 31 de octubre de 2013

Halloween, entre el Terror y la Dulzura

¡Truco o Trato!

On Halloween 
The witches fly 
Across the sky,
The owls go, 
"Who? Who? Who?" 
The black cats yowl 
And green ghosts howl, 
"Scary Halloween to you!"

~Nina Willis Walter~

A medio camino entre el otoño y el invierno del norte del mundo, entre la fiesta y el terror, entre la vida y la muerte; Halloween es una noche para la celebración en la que se mezclan religión, fantasía y superstición. Es la oportunidad perfecta para exorcizar nuestros temores pasando un mal rato cazando fantasmas, espectros, zombies o simplemente temblar de risa.
La noche de los difuntos se celebra desde los tiempos de los celtas, hace más de 2.000 años. Tiene sus raíces en el antiguo festival celta conocido como Samhain que significa fin del verano y que coincidía con el solsticio de otoño. Durante esa mágica madrugada se creía que el más allá inundaba la tierra y los difuntos abandonaban su descanso eterno para caminar entre los vivos, que trataban de comunicarse con los muertos. Por eso era habitual colocar una vela encendida en las ventanas para que las almas errantes "encontrasen el camino".
La celebración tomó un carácter más solemne cuando, en el siglo octavo, el Papa Gregorio III fijó la celebración del Día de todos los Santos el día 1° de noviembre; pero no fue hasta 1745 cuando se acuñó la palabra Halloween, una derivación de la frase "all hallow's even" (víspera de todos los santos, en inglés). Con el paso de los siglos, la noche de los difuntos ha evolucionado de la religiosidad a la fiesta, de las oraciones al "truco o trato", con un montón de chicos –y no tan chicos– disfrazados festejando por las calles, y las diferentes culturas han añadido sus propios elementos a la forma de celebrarlo.
El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en gran medida, gracias al enorme despliegue del cine estadounidense. Quién puede olvidar ese ícono de las películas de terror que es la "Halloween" de 1978 y que inspiró decenas de imitaciones. La imagen de niños correteando por las oscuras calles disfrazados de fantasmas y demonios pidiendo golosinas a los habitantes de un tranquilo suburbio ha quedado grabada en la mente de muchas personas.
Ya vuelvo, están llamando a la puerta, voy a atender aunque... me sobresalta una duda... será un grupo de tiernas criaturas buscando un caramelito o será algún un chiflado buscando sangre????!!

¡Feliz Halloween!

lunes, 28 de octubre de 2013

San Judas Tadeo, Patrono de las Causas Desesperadas

Milagroso San Judas Tadeo

La fe es uno de los bienes más preciados del espíritu, ella mueve montañas, y con la mediación de San Judas Tadeo, nada es imposible. Su intercesión es muy poderosa y por eso se lo venera como patrono y abogado de las causas imposibles.
Santa Brígida, Patrona de Europa, cuenta en sus Revelaciones que Dios le recomendó que cuando deseara conseguir favores celestiales los pidiera por medio de San Judas Tadeo, que ayuda a quien lo invoque, siempre y en cualquier situación, por difícil que sea. No sé si aquí es muy conocido pero me enteré que en varios países tiene numerosos fieles que sienten fervor por su figura y hoy deseo repasar brevemente su apasionante vida.
Judas Tadeo fue uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, formaba parte del grupo de "Los Doce Apóstoles" y era primo de Jesús. Ellos crecieron y se educaron casi juntos. De grande, Judas Tadeo se dedicó a la agricultura, pero atraído al escuchar la palabra de su primo dejó su trabajo para integrarse a la legión de discípulos convirtiéndose en el más grande y fervoroso predicador de la doctrina del Maestro.
Como apóstol, trabajó por la conversión de los paganos por toda la Mesopotamia durante diez años y en su paso por estos lugares sufrió crueles persecuciones, pero eso no lo detuvo y con su prédica transformó cientos de personas al cristianismo, entre ellos al Rey Acab de Babilonia.
También se le atribuye una de las epístolas canónicas donde exhorta a los cristianos a "luchar valientemente por la fe que ha sido dada a los santos. Porque algunos en el secreto de su corazón son (...) hombres impíos, que convierten la gracia de nuestro Señor Dios en ocasión de riña y niegan al único soberano regulador, nuestro Señor Jesucristo". Es una amonestación contra los falsos maestros y una invitación a conservar la pureza de la fe.
Su campo de acción apostólica fue amplísimo; nombró diáconos, sacerdotes, obispos, fundó iglesias cristianas por todas las regiones que atravesaba. Pero, mientras transitaba por esos caminos con su hermano Simón, un día llegó a Persia donde observó que los muertos eran llevados a los bosques para que fueran devorados por los animales, entre otros actos que atentaban contra los valores morales y cristianos. A fuerza de predicación, logró convertir a unos cien mil habitantes; los bautizó, los confirmó y trató de que pudieran vivir más felices.
Sin embargo, no a todos gustaron estos actos. Idólatras desairados por haber perdido credibilidad decidieron adelantárseles a los apóstoles en su peregrinaje a la próxima ciudad, Suamir; allí mal informaron al pueblo diciéndoles que habían llegados dos extranjeros que estaban quitando el culto a los dioses y que debían morir.
Así se hizo. Al llegar fueron recibidos con gritos y piedras, fueron apresados y conducidos al templo del Sol y la Luna para que los adoren. Obviamente, a pesar de sufrir torturas, no lo hicieron y fueron encadenados en el santuario hasta el nuevo día en que sufrieron una espantosa muerte; San Simón fue muerto aserrado y a mazazos en la cabeza y a San Judas Tadeo lo decapitaron con un hacha.
Se cree que el suplicio de estos apóstoles ocurrió el 28 de octubre del año 70 y desde entonces se los conmemora el mismo día. Años después las reliquias se trasladaron de Babilonia a Roma, siendo colocadas en la Basílica Vaticana, a los pies de un altar dedicado a los dos Santos Mártires.

 Poema a San Judas Tadeo

Oh! Judas, San Judas Tadeo,
Con gran fervor te pido un favor,
déjame ver lo que no veo
y guíame con tu infinito amor.

Ayúdame a trabajo encontrar
para que no falte alimento,
ayúdame a no desesperar,
dale a esta familia el sustento.

Tadeo, hermano de Santiago,
hijo de María y de Cleofás,
por favor, guíame en lo que hago
dame salud, sosiego y paz.

Patrón de las Causas Perdidas,
alivia este gran sufrimiento,
ayuda a sanar mis heridas,
quítame este mal que yo siento.

¡Oh! Judas, San Judas Tadeo,
San Judas, quítame esta aflicción,
que yo en Tí y en tus milagros creo,
y en la bondad de tu corazón.

Mario Recamier

lunes, 21 de octubre de 2013

La Cárcel del Fin del Mundo

Legendario Presidio de Reincidentes, en Ushuaia

Estaba considerada como la antesala del infierno, todavía parecen escucharse los ecos del sonido de los grilletes que arrastraban los reclusos. Fundada a principios del siglo XX, en la Cárcel del Fin del Mundo convivieron presos políticos y asesinos seriales tan sórdidos y tenebrosos como el Petiso Orejudo o Mateo Banks, el chacarero que en 1922 masacró a ocho personas (tres hermanos, una cuñada, dos sobrinas y dos peones) en Tandil para quedarse con la fortuna familiar.
La Cárcel de Reincidentes (tal como era su primer nombre oficial) empezó a construirse en 1902 en la Isla Grande de Tierra del Fuego frente a las costas del canal de Beagle detrás de la cadena montañosa del Martial y el monte Olivia como símbolo.

Uno de los pabellones en la planta baja

El paisaje majestuoso de la ciudad donde "nacen los arcoiris" resulta un recreo para la vista y nos predispone a desencadenar las más ilusorias imágenes pero el clima riguroso fue para los primeros criminales que llegaron a la isla una experiencia muy dura, se trata de una zona donde la temperatura promedio anual, en un clima frío y húmedo, es de 5 grados.

Bajo fuerte custodia, cuatro reclusos trabajan tendiendo 
rieles del ferrocarril

El presidio de Ushuaia - insisto, ciudad que parece salida de una irrealidad literaria- fue levantado con el trabajo de los propios presos empleando madera, argamasa y piedra de la zona. Estafadores, asesinos seriales de niños, descuartizadores y presos políticos habitaron las heladas celdas en la Siberia argentina para fijar una población que asegurara la soberanía nacional y donde realizaban tareas de forestación y minería.

Aquí vemos a los reclusos construyendo un puente

La estremecedora cárcel contaba con cinco pabellones (uno de ellos, se mantiene exactamente en las mismas condiciones de entonces, los demás fueron restaurados para que los recorran los visitantes), y tenía 380 celdas. Eran unos cubos con paredes de ladrillos de casi dos metros de largo por dos y medio de alto, con una puerta de madera y una pequeña ventana enrejada y sin vidrios, con vista a un exterior inhóspito.

El presidio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997

Los presos vestían traje a rayas, se identificaban con un número y cuando debían desplazarse lo hacían por medio de grilletes que se les colocaban en los tobillos, las manos también iban atadas y unidas al grillete por una cuerda y no podían dar pasos de más de 20 centímetros.
El lóbrego penal tuvo su punto final en 1947 cuando Roberto Pettinato (padre del actual conductor de radio y tevé), entonces director general de Institutos Penales, le llevó en mano al presidente Juan Domingo Perón el decreto para la clausura del penal.

Recluso en su celda

Ahora, en la única ciudad argentina a la que para llegar hay que atravesar la Cordillera de los Andes, aquel edificio que parece aún guardar las voces de presos históricos alberga, entre otras dependencias, al Museo Marítimo y es un sitio muy concurrido. Sentimos curiosidad por conocer dónde y cómo terminaron sus días algunos de los más célebres criminales de alta peligrosidad de la historia argentina.

viernes, 4 de octubre de 2013

Del Tiempo, las Rosas, la Belleza y las Mujeres

No estoy segura de qué me gusta más, si las rosas en el jardín...


...o las rosas en casa, pero sin dudas tener a las dos es una alegría!


Ellas son preciosas en cualquier etapa de la vida; por ejemplo estas bellezas están perdiendo sus pétalos pero todavía siguen siendo hermosas.


Su color es más rico y más profundo a medida que envejecen, les pasa algo así como a las mujeres que a medida que crecen en sabiduría, su belleza parece irse al interior y se profundiza la belleza en sus corazones.


Aunque estén perdiendo unos pétalos en el exterior, ellas saben capturar la belleza y la magia del tiempo...


...el interior de sus almas se torna cada vez más hermosa, y eso se nota en los actos hacia quienes las rodean.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Reina Victoria I, la Soberana que Hizo Grande a Inglaterra

Retrato de Victoria I, "la gran reina blanca"

Tenía sólo 11 años de edad cuando descubrió su destino real, momento en que declaró: -"Lo haré bien" y así fue. Su reinado se prolongó durante 64 largos años, período en que se reforzó la autoridad moral de la monarquía y Gran Bretaña se convirtió en una potencia alcanzando importantes logros en el desarrollo de la industria, el comercio marítimo y la expansión del imperio; y aunque en la actualidad la era victoriana se considera una etapa marcada por la intolerancia, la moralidad conservadora y un intenso nacionalismo, el apogeo del Imperio Británico se asocia indefectiblemente con la reina Victoria.

Victoria recibe la noticia de su ascensión al trono

Rubia y de ojos azules, la que sería futura reina de Gran Bretaña e Irlanda y emperatriz de la India nació el 24 de mayo de 1819 en el Palacio de Kensington, en Londres. Su padre, Eduardo, duque de Kent y Strathearn y sucesor del rey Jorge III, falleció cuando la pequeña tan sólo contaba 8 meses de edad. Su madre, la princesa de Sajonia-Coburgo-Saalfeld, educó a Alejandrina Victoria con gran severidad y le proporcionó una formación excelente. La heredera al trono hablaba con fluidez francés, alemán e italiano y la Historia no tenía secretos para ella gracias a lord Melbourne, su profesor y antiguo primer ministro.
En el año 1837, al cumplir los 18 años, Victoria accedió al trono.

El día de su Coronación

A pesar de su juventud dió muestras de su fuerte carácter durante los primeros meses de su reinado, -"soy muy joven pero no una ignorante, me defiendo con soltura en distintas ramas del saber" -decía, y aunque no se distinguía por su belleza tenía un porte majestuoso y alguna vez ha bromeado sobre sí misma diciendo -"soy un poco bajita para ser reina".

Victoria en 1842

La joven reina se divertía en los bailes mientras esperaba resignada que llegase la hora de celebrar su matrimonio dinástico, pero el hombre elegido como esposo -su primo alemán Alberto, príncipe de Sajonia-Coburgo-Gotha- resultó ser del total agrado de Victoria quien escribió en su diario: -"Al verlo me embargó la emoción, ¡qué atractivo es! sus labios me fascinan, tiene un bigotito y unas patillas adorables".
La primera vez que estuvo a solas con Alberto, Victoria le declaró su amor; con una rodilla en el suelo Alberto besó la mano de la reina y dijo: -"Me encantaría pasar a la vida a tu lado". La fastuosa boda se celebró el 10 de febrero de 1840.
La reina estaba locamente enamorada de Alberto y lo obedecía ciegamente; y poco a poco el príncipe consorte se hizo imprescindible para Victoria. Fue su hábil consejero y su atento protector.

Enamorados, Su Majestad y el Príncipe Alberto

Alberto convenció a Victoria de que la monarquía constitucional debía estar por encima de cualquier tendencia política personal y la reina, simpatizante de los Whigs -los liberales-, encargó la formación del nuevo gobierno al jefe del partido Tory, los conservadores.
A finales de 1840 comenzó el período de florecimiento de la economía inglesa representado por la Feria Internacional de la Industria de Londres que fue inaugurada por la reina Victoria en persona. La monarquía se convirtió en símbolo de estabilidad, prosperidad y progreso para el pueblo inglés y Victoria era considerada la mujer y madre perfecta. La pareja real tuvo nueve hijos; gracias a eso Victoria establecería lazos de parentesco con gran parte de las casas reales reinantes en Europa, por ejemplo, con los Romanov por el matrimonio de Nicolás II con una de sus nietas.

Victoria I y el Príncipe Alberto, rodeados de sus cinco primeros hijos

En el año 1861 el príncipe Alberto enfermó de tifus y falleció sin haber cumplido los 43 años. La muerte de su marido representó un duro golpe para la reina Victoria que escribió en su diario: "Mi felicidad ha llegado a su fin, la vida ya no tiene sentido para mí".
La reina entró en un profunda depresión y se negó a relacionarse salvo con sus sirvientes más cercanos. En memoria de su idolatrado Alberto mandó levantar el famoso auditorio londinense, Albert Hall y corrió el rumor de que la reina acudía a sesiones de espiritismo para comunicarse con su difunto esposo; además se negó a participar en actos sociales durante mucho tiempo, guardaba luto riguroso porque añoraba los sabios de su amado Alberto. Trece años tardó en encontrar un nuevo consejero; el elegido fue el líder del partido Tory: Benjamin Disraeli, brillante orador y defensor a ultranza de la institución monárquica.
En 1848, mientras Europa se veía inmersa en una oleada de revoluciones, Inglaterra se mantuvo relativamente estable. En 1864, la reina decidió no intervenir en el conflicto entre Prusia, Dinamarca y Austria. En 1875, evitó la segunda guerra franco-prusiana y en 1877 -años después de haber sofocado el motín de Sepoy- Victoria es nombrada emperatriz de la India y, aunque durante su largo reinado la monarquía había ido perdiendo poder paulatinamente, Victoria se las arregló para ser la primera monarca constitucional que podía influir en el destino del país gracias a su autoridad personal.

Símbolo de poder y éxito, 
Reina Victoria I, circa 1897 

A pesar de que pasó también a la historia por su severo puritanismo y, según algunas crónicas, gran hipocresía (se especula que mantuvo apasionadas y secretas relaciones con dos de sus sirvientes, hechos que provocaron una crisis en la corte y la familia), la reina Victoria I de Inglaterra gozó de cariño y estima generalizados; durante el 60 aniversario de su reinado acudieron representantes de sus 387 millones de súbditos de todo el mundo a las espectaculares celebraciones de 1897.
Poco después su salud comenzó a flaquear. Finalmente falleció a causa de una hemorragia cerebral en enero de 1901 en su residencia de Osbourne a los 81 años de edad y tras casi 64 años de reinado, el más largo de la historia británica. En aquel momento Victoria I estaba emparentada con tantas familias reales que era conocida popularmente como "la abuela de Europa"; los británicos eran conscientes de que con su muerte desaparecía algo grande que jamás volvería a repetirse.
Desde aquel entonces y para siempre, descansa cerca de su marido, su mejor amigo y consejero, y la Era Victoriana se recuerda como el período de mayor prosperidad del Imperio Británico.