El movimiento hippie pretendía crear una sociedad nueva |
Si hubiera que marcar una fecha para indicar el surgimiento del electrizante movimiento hippie, la más aproximada sería enero de 1966, momento en que comenzaron a ser conocidos, criticados, seguidos y perseguidos. Pero, el 6 de septiembre de 1965 la palabra hippie fue empleada por primera vez por el periodista Michael Fellon, en una nota publicada en un diario de la ciudad de San Francisco. El término se aplicó a los jóvenes que intentaban romper las viejas estructuras sociales y vivir de acuerdo a nuevos principios. La palabra deriva del término inglés hip que a su vez dio origen a hipster con el que se denominaba a los bohemios.
Pero, ¿qué eran los hippies? Las ideas que los unían se pueden resumir así: reacción contra la sociedad industrial, contra la masificación y el consumo, liberación de las relaciones sexuales y defensa de la paz y la fraternidad como máximos valores de los seres humanos. Su ideario sintetizó principios del budismo, las religiones aborígenes americanas y el anarquismo. Entre ellos se extendió el consumo de drogas, proclamado como un medio para ensanchar los límites de la mente y llegar al conocimiento de sí mismo. El movimiento nació en los Estados Unidos y años más tarde se extendió por buena parte de planeta.
Para algunos historiadores, el antecedente fueron los beatniks, grupo de jóvenes que aproximadamente diez años antes habían propuesto la rebelión contra la cultura impuesta y fueron vilipendiados por los medios de comunicación como sucios, vagos e inmorales. Igual que los beatniks, los hippies se hicieron visibles ante el mundo por su aspecto y ostentaron su deseo de ser distintos.
Vestían ropas de colores, muchas veces artesanales y fabricadas por los propios usuarios, que mezclaban estilos de la India, África y de indígenas americanos. Tanto hombres como mujeres usaban el pelo largo, con frecuencia adornado con flores. Muchos eligieron vivir en comunidades rurales donde se dedicaban a la agricultura y la artesanía. La música, especialmente el rock, fue su principal forma de expresión. La ideología "del amor y de las flores" apuntó hacia la hipocresía de valores, doctrinas y costumbres sostenidos por la sociedad y supuso que el odio podía superarse a través de la búsqueda de la belleza y la libertad. El pacifismo fue uno de sus máximos principios y se opusieron frontalmente a la guerra de Vietnam. Además, advirtieron que los Estados Unidos estaban perdiendo esa guerra y el gobierno les respondió con desprecio, pero poco después debió enfrentar la realidad.
Los hippies tuvieron su propio periódico: The Oracle, que se publicó en San Francisco entre 1966 y 1968; una especie de agencia de bienestar social: Diggers, sus propios comercios, sus salones de baile y hasta un lenguaje especial. En Argentina, la meca y el paraíso de los hippies era asentarse en El Bolsón, comarca de ensueño en la Patagonia cuya magia vibra en el aire y las estrellas. Pero hacia 1968 el movimiento comenzó a mostrar sus debilidades y la utopía empezó a desvanecerse, pero más que por las persecuciones de la policía y de los grupos de extrema derecha, los hippies fueron desapareciendo convertidos en otro objeto de consumo, deglutidos por el mismo sistema que rechazaban. Sin embargo, sus cuestionamientos no fueron en vano, los hippies dejaron hondas huellas en la historia y lograron cambiar tradiciones hasta entonces inamovibles.
Pero, ¿qué eran los hippies? Las ideas que los unían se pueden resumir así: reacción contra la sociedad industrial, contra la masificación y el consumo, liberación de las relaciones sexuales y defensa de la paz y la fraternidad como máximos valores de los seres humanos. Su ideario sintetizó principios del budismo, las religiones aborígenes americanas y el anarquismo. Entre ellos se extendió el consumo de drogas, proclamado como un medio para ensanchar los límites de la mente y llegar al conocimiento de sí mismo. El movimiento nació en los Estados Unidos y años más tarde se extendió por buena parte de planeta.
Para algunos historiadores, el antecedente fueron los beatniks, grupo de jóvenes que aproximadamente diez años antes habían propuesto la rebelión contra la cultura impuesta y fueron vilipendiados por los medios de comunicación como sucios, vagos e inmorales. Igual que los beatniks, los hippies se hicieron visibles ante el mundo por su aspecto y ostentaron su deseo de ser distintos.
Antibelicistas, los hippies impulsaron la revolución de las flores |
Vestían ropas de colores, muchas veces artesanales y fabricadas por los propios usuarios, que mezclaban estilos de la India, África y de indígenas americanos. Tanto hombres como mujeres usaban el pelo largo, con frecuencia adornado con flores. Muchos eligieron vivir en comunidades rurales donde se dedicaban a la agricultura y la artesanía. La música, especialmente el rock, fue su principal forma de expresión. La ideología "del amor y de las flores" apuntó hacia la hipocresía de valores, doctrinas y costumbres sostenidos por la sociedad y supuso que el odio podía superarse a través de la búsqueda de la belleza y la libertad. El pacifismo fue uno de sus máximos principios y se opusieron frontalmente a la guerra de Vietnam. Además, advirtieron que los Estados Unidos estaban perdiendo esa guerra y el gobierno les respondió con desprecio, pero poco después debió enfrentar la realidad.
Los hippies tuvieron su propio periódico: The Oracle, que se publicó en San Francisco entre 1966 y 1968; una especie de agencia de bienestar social: Diggers, sus propios comercios, sus salones de baile y hasta un lenguaje especial. En Argentina, la meca y el paraíso de los hippies era asentarse en El Bolsón, comarca de ensueño en la Patagonia cuya magia vibra en el aire y las estrellas. Pero hacia 1968 el movimiento comenzó a mostrar sus debilidades y la utopía empezó a desvanecerse, pero más que por las persecuciones de la policía y de los grupos de extrema derecha, los hippies fueron desapareciendo convertidos en otro objeto de consumo, deglutidos por el mismo sistema que rechazaban. Sin embargo, sus cuestionamientos no fueron en vano, los hippies dejaron hondas huellas en la historia y lograron cambiar tradiciones hasta entonces inamovibles.