Marilyn Monroe, Angel Inmortal

Leyenda Rubia del Cine

Marilyn Monroe (1926 - 1962) personificó el glamour de Hollywood como ninguna otra con su exquisita belleza, mezcla de inocencia y tristeza. Femenina, misteriosa, carismática e inteligente obnubilaba con su sola presencia y su brillo enamoró al mundo, pero tuvo una infancia desgraciada ya que su madre tenía serios problemas mentales y ella tuvo que pasar por varios hogares y orfanatos, viviendo muy malas experiencias que la marcarían para siempre.

En 1942 se casa con James Dougherty -empleado de una fábrica de aviones-, de quien se divorció cuatro años después e inició su carrera como modelo fotográfica. Al principio no tenía mucho éxito pero ya sabemos lo que pasó después.

Actuó en películas que marcaron una época como "Los Caballeros las Prefieren Rubias", "Como Casarse con un Millonario" donde canta la célebre canción "Los Diamantes son los Mejores Amigos de una Chica"; "Niágara" o "La Comezón del Séptimo Año". La revista Photoplay la votó como Mejor Actriz Revelación de 1953, y a los 27 años se convirtió en la bomba rubia más requerida de Hollywood. En 1954, se casó con la superestrella del béisbol Joe DiMaggio pero 9 meses después se divorciaron. Poco más tarde, en 1956, se casó con el dramaturgo Arthur Miller y casi 5 años después ya se habían divorciado. En 1962 gana el premio Globo de Oro y fue declarada la estrella más popular del mundo. En total actuó en 31 películas y tuvo un descomunal éxito profesional.

Pero la imagen de felicidad que irradiaba era sólo una fachada, su vida fue muy tormentosa y en los últimos años no pudo lograr su más anhelado sueño: tener un hijo, lo que la hacía caer en profundas crisis depresivas por lo que comenzaron a sucederse las internaciones en institutos psiquiátricos.

Tuvo muchos amantes, se comenta que justo antes de su muerte vivió un romance con John F. Kennedy, y debido a que él la abandonó, consumió una sobredosis de barbitúricos causándose la muerte.

Tenía sólo 36 años y así permanecerá, por siempre joven, brillando, como el dulce ángel que fue.