Alegres Mascaritas

Bienvenidos al Carnaval del País

¡Hola todo el mundo, como están! qué rápido se me pasó el tiempo, ya casi estamos a mediados de Febrero, mes del "loco carnaval", la gran fiesta del exceso, la alegría y la crítica social. Está agitando su cetro el Rey Momo, dios del grotesco, la burla y el sarcasmo, hijo de la noche y el sueño. En este momento murgas, carrozas y comparsas arrasan con su alegría en todo el país y aunque estoy regresando todavía me encuentro enredada en una serpentina traviesa que no me quiere abandonar, con decirles que anoche decidí bajar un momento a observar un corso que se hace aquí mismo, en mi calle, y para mi gran sorpresa, fuí literalmente empapada en espuma por un siempre circunspecto vecino que parece decidió dar rienda suelta al desenfreno carnavalesco. Hace mucho calor, así que fue divertido.

Mágicas Alegorías, Tradición y Leyenda

Supongo que ése es justamente el espíritu del carnaval, una especie de juego de rol donde las máscaras también nos proponen ser otro por unas horas tal como en sus orígenes, cuando en las fiestas dionisíacas de los griegos y en las celebraciones en honor a Saturno, dios del Tiempo de los romanos, imperaba el todo vale. Se liberaban las rutinas y había una inversión marcada de los papeles sociales: los reyes pasaban a ser esclavos y los esclavos eran reyes por unos días. Un verdadero mundo del revés. Como vemos, la fiesta pagana por excelencia se pierde en la noche de los tiempos de antiguas civilizaciones, con festejos a dioses como Isis y Apis en Egipto, relacionada con los típicos ritos de la muerte y la resurrección; fue desde siempre una fiesta de desahogo popular.

La Vida es un Carnaval

Carnaval toda la vida, dice una canción sobre esta fiesta que toma su nombre en la Edad Media, pero en realidad se trata de un breve momento concebido para la algarabía previa al repliegue espiritual de Semana Santa. La festividad del exceso ya pronto termina. Todavía queda un mes de verano por delante, pero de a poquito todos vamos regresando a nuestras obligaciones y compromisos. Se acaba la fiesta más popular del mundo, el Rey Momo volverá a dormir su alocado sueño hasta el año que viene... y está bien, yo ya disfruté mis vacaciones y hasta les diría que ya me cansé de vivir la vida loca  ;D  

Ahora quiero pasar a visitarlos porque extraño este hermoso mundo. Sí, qué lindo es. Regreso otra vez a compartir interesantes momentos con mis apreciados amigos de corazón cálido, regreso a mis libros, regreso a mi querido blog.