jueves, 11 de febrero de 2010

Libertador General Don José de San Martín

El Libertador de América, Generalísimo y Protector de la República del Perú y Fundador de su Libertad; Capitán General de la República de Chile y Brigadier General de la Confederación Argentina que por expreso pedido y ruego de Sucre envió refuerzos al Norte, con los que consiguió la Victoria de Pichincha que dio la independencia a Ecuador, nació en Yapeyú, provincia de Corrientes, en 1778.

General Don José de San Martín

Se trasladó a España junto con sus padres en el año 1784 donde ingresó al Seminario de Nobles de Madrid. En 1789 comienza su carrera militar en el regimiento de Murcia.
En 1808 las tropas de Napoleón invadieron la Península y el rey Fernando VII fue hecho prisionero. Poco después estalló la rebelión contra el emperador y contra su hermano José Bonaparte, que había sido proclamado Rey de España. Se estableció una Junta Central de Gobierno, que actuó primero en Sevilla y luego en Cádiz. San Martín fue ascendido por la Junta al cargo de Ayudante 1º del Regimiento de Voluntarios de Campo Mayor. Distinguido por sus acciones contra los franceses, fue ascendido a Capitán del Regimiento de Borbón. Su principal actuación fue en la gran victoria de la Batalla de Bailén, del 19 de julio de 1808, en que tuvo una actuación destacada como ayudante del general Coupigny.
Esta victoria fue la primera derrota importante de las tropas de Napoleón, y permitió al ejército de Andalucía recuperar Madrid. En premio por su actuación, San Martín recibió el grado de Teniente Coronel y una condecoración con una medalla de oro.
Continua luchando contra los franceses en el ejército de los aliados: España, Portugal e Inglaterra. Combate a las órdenes del general Beresford en la batalla de Albuera.
En 1811 renunció a su carrera militar en España. Conoce a Lord Macduff, noble escocés, que lo introduce a las logias secretas que complotaban por la independencia de América del Sur. Por su intermedio obtuvo un pasaporte para viajar a Inglaterra, donde se encontró con compatriotas de América española: Alvear, Zapiola, Andrés Bello, Tomás Guido, entre otros. Todos formaban parte de una logia que había fundado el "Precursor", Miranda, quien, junto con Bolívar, ya luchaba en América por la independencia de Venezuela. En enero de 1812, San Martín se embarca hacia Buenos Aires en la fragata inglesa George Canning.
A los pocos días de su arribo, le fue reconocido el grado de Teniente Coronel y el Triunvirato le encomendó la creación de un escuadrón, que luego fue el célebre Regimiento de Granaderos a Caballo. Durante ese año se ocupó de instruir a la tropa en las modernas técnicas de combate que conocía por su extensa actuación europea contra los ejércitos de Napoleón.
Además, se ocupó de organizar una sociedad secreta que se denominó la Logia de Lautaro —este era el nombre de un caudillo araucano que defendió la libertad de su pueblo a los comienzos de la conquista española—. La sociedad estaba formada como las logias masónicas de Cádiz y de Londres, similar a la que en Venezuela tenía como miembros a Miranda, Bolívar y Andrés Bello. Su objetivo era: "trabajar con sistema y plan en la independencia de la América y su felicidad".
Como todas, aquella época era compleja, problemática e inclemente. Las mezquindades, la envidia e intrigas políticas estaban a la orden del día. San Martín enfrentó dificultades permanentes y numerosas pero su extraordinaria fe y fortaleza hizo que fundara patrias contra viento y marea; cruzó Los Andes batallando y enfermo; surcó las pampas; navegó los mares más tumultuosos; triunfó en todas partes y renunció a todos los honores.

San Martín, durante el Histórico Cruce de los Andes

Por ingratitud con el Libertador, tras liberar a medio continente, apenas si pisó la Argentina. Murió en Boulogne sur Mer, Francia, en 1850. Finalmente, en 1880 sus restos llegan a Buenos Aires y descansan en el Mausoleo de la Catedral.

Máximas a su Hija

San Martín escribió una lista de consejos para su hija Merceditas:

1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que nos perjudican.
2. Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.
3. Inspirarle una gran confianza y amistad, pero unida al respeto.
4. Estimular en Mercedes la caridad con los pobres.
5. Respeto sobre la propiedad ajena.
6. Acostumbrarla a guardar un secreto.
7. Inspirarle sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones.
8. Dulzura con los criados, pobres y viejos.
9. Que hable poco y lo preciso.
10. Acostumbrarla a estar formal en la mesa.
11. Amor al aseo y desprecio al lujo.
12. Inspirarle amor por la Patria y por la Libertad.

Sargento Cabral 

Juan Bautista Cabral, correntino como San Martín, pasó a la inmortalidad por un acto de arrojo cuando, en plena batalla, el caballo del Libertador fue derribado trabándole una pierna. El granadero Baigorria traspasa con una lanza a un soldado español que intentaba herir a San Martín. El soldado Juan Bautista Cabral echó pie a tierra y levantó el caballo permitiendo a su jefe incorporarse, interponiendo su cuerpo entre San Martín y las bayonetas que lo hirieron de muerte. Murió en el Convento de San Lorenzo, que estaba siendo utilizado como hospital de campaña. En su lecho de muerte se le oyó decir: "Muero contento, hemos batido al enemigo". Soldado raso, murió a la edad de 24 años y fue ascendido post mortem a Sargento por San Martín.


4 comentarios:

meus instantes e momentos dijo...

gostei de vir aqui. E aprender com o post. Muito bom teu blog.
Maurizio

Patricia dijo...

Qué bueno cuando en la historia se recuerda a los Grandes, personas con nobles ideales!!
Muy buena información.
Un beso grande.

Alejandro dijo...

Hombres con ese valor ya se extinguieron. Gloria al Libertador.

Ariel dijo...

Hola Caro, que tengas un lindo domingo, un excelente lunes feriado y una maravillosa semana un poco más corta!
besitos

( mañana otra vez paragua =( que desgracia! )