Ringo Bonavena |
Oscar Natalio Bonavena, conocido como Ringo (Buenos Aires, 1942 - EE.UU., 1976) fue campeón amateur de los pesos pesados entre 1959 y 1964, etapa en la que sumó dos coronas latinoamericanas (1961 y 1962) y una sudamericana (1962).
De sus 68 peleas la mayoría se desarrolló en Estados Unidos, fueron 58 peleas ganadas, 9 perdidas y 1 empatada. Fue el boxeador más carismático y extrovertido de Argentina; su forma de pelear y su excepcional personalidad lo convirtieron en una de las figuras más populares de la década del '70. Ringo inició su carrera como boxeador en el Club Huracán. En 1963, Ringo enfrentó a Lee Carr en San Pablo, pero fue descalificado debido a que le mordió una tetilla. Sancionado por la Federación Argentina de Boxeo decide emigrar a Estados Unidos y el 3 de enero de 1964 debutó como preliminarista en el Madison Square Garden logrando vencer por knock out en el primer round a Ron Hicks.
Después de varios rivales de segunda línea y derrotado por Zora Folley, decide volver a la Argentina aprovechando que la sanción de la Federación Argentina de Box había terminado. El regreso de Ringo al pugilato argentino estuvo repleto de incidentes provocados por él mismo con afán de promoción.
El 4 de septiembre de 1965 pelea contra Goyo Peralta en el Luna Park por el título argentino de peso pesado. Ringo subió a la lona y recibió la silbatina más fuerte que se recuerde en la historia del box nacional; Goyo fue vivado y ovacionado por todo el estadio. Bonavena definió la pelea por KO.
Ringo & Mohammad Alí |
Le llueven de nuevo los contratos y vuelve a los rings norteamericanos. El 7 de diciembre de 1970 se enfrentó a Cassius Clay en el Madison Square Garden, perdiendo en el último round y decretándose knock out automático.
Vuelve a Argentina pero al poco tiempo decide volver a EE.UU. porque acá ya no tenía contrincantes. En Estados Unidos consigue varios contratos para pelear, aunque vivía en una casa rodante; pero en Argentina tenía varios negocios atendidos por sus hermanos y además compraba algún que otro jugador de fútbol para Huracán.
El 22 de mayo de 1976, Ringo fue al "Mustang Ranch", prostíbulo de Joe Conforte (su ex manager), donde, en un confuso episodio, Williard Ross Brymer, el custodio de Conforte, le disparó causándole la muerte. Se dice que el asesinato de Ringo Bonavena fue planeado por Joe Conforte al enterarse del romance del boxeador con su esposa Sally. Pero existe otra versión sobre su asesinato. Según un testigo, Ringo habría firmado un contrato para enfrentarse en una primera serie, para que después de pasar una eliminatoria combatiera el ganador con el por entonces campeón mundial, Mohammad Alí.
Las apuestas de los bookmakers se hallaban en un diez a uno a favor de Bonavena cuando éste recibe una llamada de la mafia indicándole que debía retirarse en el quinto round. Ringo se niega y la mafia lo amenaza de muerte. Entonces, Bonavena decide regresar a su país pero le desaparecen el pasaporte y los documentos de identidad. Angustiado, llama a su esposa y le dice "espero estar el lunes por allá, pero si algo me ocurre rezá por mí..."
El último adiós fue tributado en el Luna Park ante doscientas mil personas, hallándose en primer lugar el ex presidente Alejandro Agustín Lanusse y las nuevas glorias del momento: Carlos Monzón y Víctor Galíndez. El querido Ringo recibió sepultura en el Cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires.
Poema a Ringo
Cómo voy a recordarte que no sea de esta manera
Con tu risa de atorrante, de atorrante pero buena
Con tu espalda de gigante, ancha como un mar sin tregua
y tu mano franca, franca para el pobre siempre abierta
Como voy a recordarte que no sea de esta manera
Como puedo imaginarte sin habano y sin galera
sin domingos de ravioles amasados por la vieja
y después del beso tierno a ver al Globo en la Quema!!
Cómo voy a recordarte que no sea de esta manera
Si un frío mayo, ahí tan frío como tu ausencia
diste duro tu gran pelea, la de la vida, la que no espera
Cómo voy a recordarte que no sea de esta manera
Qué sin vos Ringo, las calles están grises como niebla
Si un payaso tembloroso se acurruca en cada puerta
y la hinchada ya no canta ni la Quema está de fiesta.
La tristeza creció tanto que me abraza como hiedra.
2 comentarios:
hola, Carol!!! paso a darte un fuerte abrazo, la entrada es muy completa pero yo de boxeadores...es un deporte que, la verdad, no me gusta.
buen domingo!
No seria extraño que sea verdad la version sobre su muerte, es muy comun que extorsionen a los boxeadores para que pierdan las peleas. Saludos!
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