Catedrales Góticas, el Reino de los Cielos

Catedral Notre Dame de París

El desarrollo demográfico y económico que vivió Europa a partir del siglo XI dio lugar a la diversificación de las clases sociales comenzando a dejar atrás al sistema feudal. La bonanza climática que se vivía activó la agricultura; la abundancia de cosechas y la ausencia de guerras, dieron un fuerte impulso a la economía dando origen a una nueva cultura urbana originando la burguesía, las universidades y el florecimiento de las órdenes religiosas; este momento de esplendor da origen al estilo gótico.

Interior Iglesia Saint Germain de París

La prosperidad económica de las principales ciudades europeas y el fervor religioso motivaron la construcción de las catedrales góticas, marcando un hito de la cultura occidental por su valor artístico y complejidad arquitectónica; las naciones cristianas rivalizaban entre sí por tener los edificios más bellos. Los investigadores consideran que las catedrales góticas se alzaron con el dinero y los conocimientos del Temple ya que su construcción era muy costosa en tiempo y dinero. La magnificencia de la construcción de las catedrales encierra numerosos enigmas y lo mantuvieron en secreto las hermandades de constructores dando origen a la masonería.

Vitrales de Sainte Chapelle de París, explosión multicolor

Algunos creen que con las primeras catedrales góticas se reproduce en la Tierra la figura de la constelación de Virgo, es decir, de la Virgen. El estilo gótico levantaba catedrales mucho más luminosas que las románicas, desafiaba las alturas y constituían una gran fuente de prestigio. Entre los siglos XII y XIII, se convirtió en el arte urbano, se perfiló una sensibilidad estética más refinada y es en la arquitectura donde se manifestó con mayor fuerza, pero su espíritu impregnó todas las disciplinas artísticas.

El románico cedió terreno al gótico y convirtió a las catedrales en el ideal religioso de la Edad Media. Se experimentaron todas las innovaciones y predominó una gran competencia por la amplitud y altura de las catedrales. Su construcción y decoración están concebidas con sumo rigor; desde el tallado de la piedra hasta los vitrales, nada queda librado al azar.
 

Vitrales de la Catedral de Barcelona

El nuevo estilo aloja grandes ventanales con vitrales policromados que reproducen escenas de la Historia Sagrada alcanzando la máxima visibilidad y belleza con la luz del sol para simbolizar el mundo celestial y al mismo tiempo crear un efecto místico para elevar al visitante a una experiencia espiritual. Exponer la cripta fue otra innovación; las reliquias pasaron a ser expuestas públicamente. Pero la obra gótica más conocida quizás sea la Catedral de Notre Dame, que se encuentra en una isla del Sena, en pleno centro de París y recibe más de 13 millones de visitantes por año.

Lateral de Notre Dame, Catedral dedicada a la Virgen María

Mide más de 130 metros de longitud y 38 metros de altura. Su construcción empieza en 1160 y se tardan algo más de dos siglos para terminarla. En el siglo XVIII deben restaurarla completamente ya que estaba muy deteriorada debido a la Revolución Francesa. Los maestros, oficiales y aprendices de los gremios y los autores de las esculturas han quedado casi todos en el anonimato.

Los señores feudales y los reyes contribuían con donaciones a la construcción de las catedrales, ganándose el beneplácito de la Iglesia ya que se necesitaban objetos sagrados cada vez más suntuosos y en número cada vez mayor, pues crecía el culto a las reliquias y a las imágenes de santos, a la vez que las mismas servían como instrumento valioso para la evangelización.

Interior Iglesia Nuestra Señora del Carmen, Villa Allende, Argentina

Por lo común, la adquisición de una reliquia célebre, como podía ser la Corona de Espinas, que era un objeto de gran valor, suponía la subsiguiente construcción del templo para albergarla, logrando la visita de numerosos peregrinos que aportarían más donaciones. Al mismo tiempo, las propias obras reactivaban la zona dando trabajo a los residentes y a numerosos artesanos que llegaban.

Nuestra Señora del Carmen, Villa Allende, Córdoba, Argentina

A partir del siglo XIII, se inició la práctica de otorgar dispensas instantáneas a cambio de valiosas ofrendas para los templos. Está muy claro que la economía recibía un fuerte impulso de las catedrales, Notre Dame de Chartres pudo ser levantada en sólo una generación por una comunidad de menos de diez mil habitantes y entre 1180 y 1270 se alzaron unas 80 catedrales sólo en Francia.