La Peste Negra

Conocemos con el nombre de Peste Negra a la gran epidemia que desde 1347 a 1350 azotó a casi todo el continente europeo y causó la muerte del 60 por ciento de la población. Por aquellos dramáticos años el clima sufrió cambios drásticos. Muy bajas temperaturas afectaron las cosechas, lo que trajo consigo el encarecimiento de los alimentos; la subalimentación y el comienzo de la Guerra de los Cien Años en 1339 formaron un cóctel que propició la temible peste negra o peste bubónica, enfermedad traída por las ratas de los barcos que llegaban desde Oriente.

La piel del enfermo se tornaba de un color negro o púrpura y las extremidades se oscurecían con gangrena. Esta peste trajo grandes revueltas, la primera intención era correr, pero no había donde ir y se empezó a buscar "culpables", es así como se creyó que se trataba de un castigo divino por los pecados de los hombres ya que en la Edad Media todo lo que no se llegaba a entender se atribuía a Dios, es decir, los acontecimientos positivos eran atribuidos a Él y los negativos también, entonces se condenaron los excesos y el comportamiento sexual inmoral, la Iglesia tuvo un gran aumento de donaciones de los fieles en señal de arrepentimiento; otros creyeron ver en los judíos el origen del mal y se sucedieron pogromos, fueron perseguidos y torturados hasta que confesaran su "culpabilidad" para luego matarlos y surgió un nuevo fenómeno, se trataba de los flagelantes, hombres con el torso desnudo que se autofustigaban con látigos en sus espaldas en señal de humildad y arrepentimiento. Se creía que el aire infectado era nocivo, por lo que se usaban ramilletes de especias e inciensos que se quemaban en las habitaciones para "limpiar" el aire y consideraron que el tabaco era efectivo. Incluso se pensó que los recientes terremotos habrían liberado vapores insalubres desde las profundidades y las pestilencias tan comunes en la Edad Media se volvieron altamente impopulares, por eso la violencia popular se volvió contra pobres y mendigos, pero las personas adineradas creyeron por un momento estar a salvo de tal desgracia. Los cuerpos en descomposición eran quemados junto con todas sus pertenencias, pero no hubo nada que hacer. La transmisión de la enfermedad era rata-pulga-hombre. La peste permaneció endémica, y a veces epidémica, en Europa hasta el año 1670, fecha del último brote en Inglaterra.