Martin Luther King, Defensor de los Derechos Civiles

Martin Luther King

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta bien entrada la década de los '60, Estados Unidos disfrutó de un período de prosperidad sin precedentes. Superados los efectos de la crisis económica de principios de los años '30, ese país enfrentó la segunda mitad del siglo XX convertido en superpotencia económica y militar tras su victoria en la guerra contra alemanes y japoneses. La posguerra fue el preludio de una época dorada para los estadounidenses. El American Way of Life abandonaba su categoría de mito para volverse una realidad palpable y cotidiana; sin embargo, el influjo de aquella prosperidad no alcanzaba a una porción significativa de la población estadounidense: la comunidad negra.

Descendientes de esclavos africanos que trabajaron en las plantaciones del sur, los negros ocupaban el estrato más bajo de la opulenta sociedad norteamericana. Carentes de derechos, víctimas del racismo y la explotación, la minoría negra quedaba excluida de la comodidad y el nivel de vida que ostentaba la inmensa mayoría de sus compatriotas blancos. Esta situación alcanzaba su expresión más escandalosa en los estados del sur ya que las autoridades sureñas mantenían leyes discriminatorias inmunes a los progresos de otros estados.

Fue en esa época cuando Martin Luther King, partidario a ultranza de los medios pacíficos, tuvo un sueño de igualdad, y dio voz a la oprimida minoría negra defendiéndolos de los desprecios a los que eran sometidos. Líder de la desobediencia pacífica dirige el boicot contra la segregación en los transportes, aunque él no inició el incidente y estuvo a punto de retirarse cuando pusieron una bomba en su casa; pero dijo que había oído la voz de Jesús diciendo que "había que seguir luchando".

El famoso incidente del autobús se inició cuando Rosa Parks tomó el colectivo para ir a trabajar y se acomodó en uno de los asientos delanteros reservados para blancos. Varios de ellos se indignaron y fue detenida por violar las ordenanzas municipales. Este caso llegó a oídos de King, quien junto con otros líderes negros, organizó un boicot contra el transporte público de Montgomery.

Rosa Parks

Durante 381 días ningún negro tomó los colectivos y ese devastador efecto para las arcas municipales hizo que las autoridades finalmente cedieran.

Aquella fue la primera gran derrota del establishment blanco del Sur y una gran victoria para King que se iba a convertir en el gran líder de la minoría negra estadounidense pero era muy odiado por los blancos ya que las manifestaciones dirigidas por King se multiplicaban; en 1958 una mujer lo apuñaló durante una firma de libros.

En 1963 inició su histórico discurso "Tengo un sueño", unas 250.000 personas lo escucharon congregadas junto al Lincoln Memorial de Washington D. C. pidiendo igualdad para todas las personas. En el mismo año fue nombrado Hombre del Año por la revista Time.

John Edgar Hoover, director del FBI, detestaba a King y le buscaba pruebas para desprestigiarlo, lo acusaba de comunista y promiscuo. Le hizo colocar micrófonos ocultos en una habitación donde el reverendo tenía una aventura extraconyugal y se las mandó a su esposa, pero el matrimonio siguió unido y redobló su actividad.

En 1964, recibe el Premio Nobel de la Paz y dona el dinero obtenido a su movimiento.

En 1965, se aprueba la Ley de Derecho al Voto -que ya existía pero no se aplicaba- y fue la culminación de la acción militante de King.

Estaba en la cúspide de su fama pero muchos jóvenes afroamericanos empezaron a distanciarse de la no violencia afirmando el derecho a usar la fuerza en defensa propia. El movimiento se había fragmentado. Los grupos radicales Poder Negro y Musulmanes Negros lo descalificaban.

Martin Luther King continúa su lucha pero aumenta la tensión en torno al conflicto racial. El 4 de abril de 1968 es asesinado en un hotel de Memphis por el supremacista blanco James Earl Ray. Tras la muerte de King, en Washington hubo incendios, muertos y heridos, tal fue la conmoción.

Luego de varios años, finalmente en 1986, el presidente Ronald Reagan declaró el 20 de enero Día Oficial de Martin Luther King y es fiesta nacional en los Estados Unidos; es un día especialmente instaurado para reflexionar sobre los notables logros de un hombre que inspiró a otros a buscar una solución pacífica a todos sus problemas.