Susana Giménez, la Estrella Más Brillante

Divina Susana, Orgullo Nacional

Susana Giménez tiene una extensa carrera, pero fue recién en 1987, cuando comenzó a conducir su programa Hola Susana, que el público la conoció masivamente. El programa cada día se hacía más exitoso y era un fenómeno absoluto. Tan arrollador era su éxito que ingresó al libro Guiness de los Récords por la millonaria suma de cartas y llamados telefónicos recibidos.

Su sola presencia marca que llega la alegría, el buen gusto y la simpatía capaz de desarmar al más indiferente. Todo acompañado de dulzura, clase y don de gentes muy pocas veces visto.
Susana jamás haría sentir incómodo a algún invitado, ella es burbujeante, positiva, pero así como es de carismática ha sabido manejar su carrera con mano de hierro. Cultiva el perfil de la despistada, de la distraída pero siempre lo hace para no incomodar o para ser "política" tanto con el público como con sus invitados y ese "despiste", ella sabe bien, es uno de los secretos de su éxito.

Esta mujer tocada por la varita mágica provoca muchos celos en la superdecadente farándula nacional, pero cuanto más se la critica, más admirada y querida por el público es. Susana es realmente excepcional, una verdadera Mujer de Oro.

Ganadora de 14 Martín Fierro e incontables premios, galardones y distinciones, le fueron otorgadas las llaves de Miami y las de Puerto Rico, es Madrina de la Fundación Favaloro, y en 2009 recibió nada menos que la distinción "Referente de la Humanidad".

Sencilla, humilde, educada, generosa y altruista, jamás ostenta nada de nada. No es autorreferencial. No se adjudica nada ni hace alarde de nada, para ella la verdadera estrella es su -a veces intrascendente- invitado.
En verdad Susana Giménez es buena hija, buena madre, buena amiga, buena compañera, buena todo. Susana es Orgullo Nacional.