Frank Sinatra, Fly Me to The Moon

Frankie, Insuperable

El hombre leyenda, el que conmovió a generaciones enteras en todo el planeta nació el 12 de diciembre de 1915 en Hoboken, Nueva Jersey, EE.UU. Fue el cantante más popular por su peculiar estilo, ese fraseo único y perfecta dicción. Su época fue la de las grandes bandas del siglo XX, la Epoca de Oro.

Frankie hizo que cantar pareciera cosa fácil. La Voz pasó un episodio de hemorragia en las cuerdas vocales en 1953, pero luego de ese mal momento regresó cantando mejor que antes, es como si su voz hubiera tomado un color especial y absolutamente personal. Sus apariciones eran legendarias, cuando él estaba anunciado para un show había que cortar las calles por la multitud de gente que esperaba para verlo. A lo largo de su carrera profesional, Sinatra grabó más de 1.300 canciones y participó en más de cincuenta películas. Junto a amigos como Dean Martin o Sammy Davis Jr. hicieron actuaciones memorables. Ellos se llamaban a sí mismos The Rat Pack. Y me encanta esta canción navideña que interpreta a dúo con Dean Martin, se llama A Marshmallow World. Talento, gracia, clase y estilo. No me canso de verlos.

Sinatra recibió multitud de premios y homenajes, entre los que se cuentan diez Grammys, el Premio de la Academia de Artes y Ciencias de la Grabación y la Medalla de la Libertad del gobierno estadounidense y fue nombrado Artista del Siglo en 2000, en un reconocimiento post mortem porque él falleció el 14 de mayo de 1998 en Los Angeles. En 1981 actuó en Buenos Aires en el Luna Park ante 20.000 personas, el show se llamó "La Voz en Argentina" y tuvo un éxito descomunal. Lo trajo Palito Ortega, y cuando nuestro "Rey" Palito estuvo en problemas Sinatra no dudó en ayudarlo en Estados Unidos.

Supo transformar las melodías de los grandes escritores en algo personal por su capacidad interpretativa, Sinatra en realidad parecía sentir las letras que cantaba, como con la envolvente Strangers in the Night o cuando cantaba My Way, todo el mundo se siente representado por esta mítica canción en algún momento de su vida. Con esta obra maestra, cantada en múltiples versiones, se crea un clima que hace difícil no conmoverse, pero nadie la cantó como Frankie. Es sólo un hombre y una canción. Sublime.