Carlos Gardel, Eterno

Carlos Gardel, el Zorzal Criollo

"Soy nada más que un cantor de lindas formas musicales de mi tierra, que trato de interpretar lo mejor que puedo. Y si se me permite la inmodestia, creo que al tango hay que cantarlo como yo trato de hacerlo". Así se definía El Mudo y el tiempo le dio la razón; si bien Carlos Gardel no fue el primer cantor de tangos, sí fue creador de una nueva forma de cantarlo y está considerado como el máximo intérprete de esta música. Y lejos de opacarse, su estrella cada día parece más brillante ya que los homenajes y tributos no se han detenido.

El ícono de la identidad argentina nació un día como hoy en Toulouse, "la ciudad de los trovadores" y como no podía ser de otro modo en esa ciudad que ama la música se lo homenajea como a un hijo. En la casa de su madre se colocó, en el año 1997, una placa que dice: "En este edificio nació, el 11 de diciembre de 1890, Charles Romuald Gardes, que se volvería célebre en el mundo entero bajo el nombre Carlos Gardel", en 1983 se inauguró un monumento en el parque Compans-Cafarelli y en 1999 se colocó una placa en el Hospital de La Grave que precisa algo similar y dice que fue "el creador del tango-canción", a 121 años de su nacimiento pocas figuras del arte y la cultura tienen en el mundo entero su vigencia. Junto con Elvis Presley, es el único músico popular cuya difusión, después de su muerte, aumenta crecientemente; para comprobarlo basta ingresar la palabra Gardel en Internet e inmediatamente aparecen más de 10.000.000 de entradas. El secreto por el que Gardel apasiona se debe a la calidad inigualable de su voz y a la manera irrepetible en que interpretó poesías y melodías.

Rodó varias películas. "Flor de Durazno", "Luces de Buenos Aires", "Cuesta Abajo", "Tango en Broadway" y "El Día que me Quieras" son algunas de las que protagonizó. "Por una Cabeza" -tango que inmortalizó en "Tango Bar"- cuenta con doce versiones en distintas películas, entre las cuales se destacan "La Lista de Schindler", "Mentiras Verdaderas" y la estupenda "Perfume de Mujer".

La gloriosa trayectoria del Morocho del Abasto, cuya voz fue declarada Patrimonio de la Humanidad, se apagó súbitamente el 24 de junio de 1935 en un accidente aéreo en Medellín, Colombia. El episodio causó profunda conmoción y en ese mismo momento pasó a la inmortalidad como el máximo trovador de una cultura musical y lírica que el mundo entero conoce como Tango.

Gardel grabó cerca de mil temas y dentro de esa extensa discografía están los temas de Discépolo, autor de talento colosal. Y si ya de por sí se dice que el tango rasga el alma, "Yira, Yira" es directamente, un flechazo. El tema aparece entre los primeros puestos de las grandes obras de la música popular argentina y encuentra su cumbre en esta versión. Según los especialistas, la interpretación resulta insuperable, como una forma indirecta de afirmar que el cantor la clausuró.

El Zorzal Criollo dejó para siempre su impronta en el alma porteña y está vivo en el recuerdo de una sociedad que no se olvida de sus poetas. Su sonrisa radiante lo demuestra a cada momento, Carlos Gardel cada día canta mejor.