Como todos estamos bajo el mismo cielo siempre me alcanza el exquisito perfume de mis amigos cualquiera sea el lejano punto del planeta donde estén, por eso con todo cariño y en honor a la amistad que me brindan hoy agradezco de nuevo e inmensamente sus amorosos gestos. Yo también desde aquí envío mi afecto para ustedes que se toman un momento para dejar un comentario, una palabra o un email con las mejores intenciones siendo ustedes las rosas más bellas y perfumadas de mi jardín virtual.
Y ahora, agradeceré especialmente a algunas amigas que en estos últimos días me han tenido en cuenta.
Esto es asombroso, la talentosa fotógrafa, señora Dietmut, tuvo la increíble deferencia de dedicarme una entrada especial sobre la querida Princesa Máxima de Holanda.
Gracias Dietmut! |
Soñadora Smareis, reflexiva amiga del alma, me invitó a un juego, y aunque no participé fue muy reconfortante para mí recibir su invitación.
Gracias Smareis! |
Gracias a mi sentimental y querida poetisa Diazul, porque siempre se acuerda de mí.
Gracias Diazul! |
Nuevamente agradecida a la señora Elaine, prolífica bloguera, simpática, entusiasta y divertida.
Gracias Elaine! |
Agradezco por su regalito a una super restauradora de muñecas, señora Dona, ella realiza verdaderos pases mágicos con su arte especial.
Gracias Dona! |
Si alguien sabe sobre moda, esa es Marcela, especialista que realiza posteos de fábula; yo no me pierdo las combinaciones de moda y arte que ella crea, son como para salir corriendo a arrasar el shopping.
Gracias Marcela! |
Gracias de Nuevo, Marce! |
Dulce amante de la naturaleza y fina poeta, señora Rayén, nuevamente gracias por tu amistad.
Gracias Rayén! |
Felicitaciones y beso grande a mi amiga, Lua Negra por su festejo. En sus hermosos blogs ella recomienda libros o nos narra las más bellas historias de la Humanidad.
Gracias Lua Negra! |
Y muy generosa y amable Sandra Veneziani, me dedicó una amorosa imagen con un mensaje especial.
Gracias Sandra! |
Por todos estos detalles gigantes que hacen la gran diferencia es que les dedico una hermosa canción de Roberto Carlos, querido cantante brasileño, que siempre quiso tener un millón de amigos. Más allá de la bromita, otra vez, muchas gracias por ser esas personas geniales y más buena onda del mundo que ustedes son.