Trenes Legendarios

Desde siempre los trenes ejercen una especial fascinación. Mitos, historias y leyendas navegan sobre el andante de hierro que surca mares de rieles, y millones de personas disfrutan cotidianamente del placer que encarna el más antiguo de los transportes modernos. Penetra países, atraviesa montañas y ciudades, otea abismos y se despliega en llanuras. El tren es amigable, sedante y es una pintoresca y confortable forma de conocer el mundo y, aunque todos tienen sus encantos, hay algunos que por diversas circunstancias han quedado convertidos en verdaderos mitos.

Ya escucho el silbato del tren en el silencio de la noche y todo se transforma en un instante armónico, ensoñador y nostálgico; el viaje está por comenzar.

¿Vamos?  Todos a bordo, por favor.

Como punto de partida de la leyenda llamada tren abordemos el Titanic de las vías, el Orient Express, que hizo famoso la escritora británica Agatha Christie. Su esplendor, historia y belleza quitan el aliento. El viaje comienza en Victoria Station, en Londres, sigue por París, atraviesa los Alpes en Suiza y Austria y termina en Venecia, Italia. "Ladies and gentlemen: bienvenidos al legendario y exclusivo Orient Express, el tren más lujoso del mundo".

Orient Express

Abordemos ahora The Eastern & Oriental Express, entre Singapur y Bangkok, pasando por Penang y Kuala Lumpur. Los casi 2.000 kilómetros que recorre fueron inmortalizados por los relatos de Graham Greene y sus vagones evocan la película "Shangai Express" con la figura inigualable de Marlene Dietrich. Atraviesa el célebre puente sobre el río Kwai, construido por el ejército japonés con prisioneros ingleses en la Segunda Guerra Mundial.

The Eastern & Oriental Express

Es una experiencia sobrecogedora recorrer las vías del Tanggula Pass (el tren más alto del mundo). Trepa hasta 5.000 metros de altura, y cubren los más de 4.000 kilómetros entre Beijing y Lhasa, la capital del Tibet.

Tanggula Pass

En Salta la Linda, provincia argentina, también podemos llegar a las puertas del cielo gracias al asombroso Tren a las Nubes. Ubicado a 4.895 metros sobre el nivel del mar, es un imán infalible de cientos que ansían probar las alturas de la Puna. Escoltado por elegantes cardones a sus pies, el tren atraviesa la vertiginosa Cordillera de los Andes entre paisajes espectaculares; el mítico convoy recorre "la senda del indio, para toda la Humanidad". Pensado a fines de 1800 como transporte comercial con Chile, el Tren a las Nubes se inauguró en 1972 como atracción turística. El extenso recorrido tiene 16 horas de duración, recorre 434 kilómetros y nada puede igualar la sensación de haber realizado un recorrido irrepetible.

Tren a las Nubes

El sueño de unir África de norte a sur con vías férreas quedó inconcluso. Sin embargo, en Sudáfrica se puede disfrutar del primer tramo de ese sueño utópico, se trata del Blue Train que une Ciudad del Cabo y Johannesburgo.

Blue Train

Divisando castillos inexpugnables sobre colinas brumosas y mientras atravesamos paisajes de leyenda y ensueño, el Royal Scotsman nos lleva al directamente al corazón mismo de las Tierras Altas de Escocia.

Royal Scotsman

El legendario Palace on Wheels nos promete un viaje a todo lujo por la vibrante India. Recorre Nueva Delhi, Udaipur, Jaipur y Agra entre románticas historias de príncipes guerreros. 

Palace on Wheels

Entre alerces, tulipanes y huellas galesas aparece, fascinadora, "La Trochita". Desde Chubut, paradisíaca provincia argentina, llega el legendario tren a vapor construido a escala, respetando la trocha angosta de sólo 75 centímetros. Por dentro, cada uno de los cuatro vagones que hoy se llenan de turistas está recubierto con madera y tiene una salamandra que suma encanto al viaje. El Viejo Expreso Patagónico hizo su viaje inaugural en 1945 y todavía hoy continúa tocando su silbato en medio de un paisaje de belleza irreal.

Viejo Expreso Patagónico La Trochita, Argentina

Viejo Expreso Patagónico La Trochita, Argentina

Pero si lo que deseamos es realizar un viaje de dimensiones épicas, quizás ninguno resista la comparación con el Transiberiano. Une Moscú con Vladivostok y recorre 9.300 kilómetros de estepas, montañas, hielos perennes, pastizales eternos, regiones boscosas y la fría tundra.  El romántico tren sobrevivió a un siglo de revoluciones, nieves copiosas, bombardeos e inundaciones. Fue construido en una década y dicen que a bordo de él viajaron Lenin y Stalin, entre otros rusos célebres.

El Romántico Transiberiano