La Gran Depresión

La quiebra de Wall Street acaparó los titulares

A principios de los felices años 20, la economía estadounidense era próspera, pero ya en 1927 existía una superproducción de bienes para los que no había mercado; la producción agrícola y fabril decayó, y esto causó la pérdida de millones de empleos. Pese al descenso de la demanda, a las advertencias de los banqueros que lo venían anunciando y al creciente desempleo, los inversores y la banca siguieron especulando en la bolsa de Nueva York, llenos de un optimismo infundado y confiando en dinero prestado. El presidente Hoover insistía en que "la economía del país tiene una base sólida y próspera" pero en octubre de 1929 comenzaron a caer los precios de las acciones, los inversores perdieron la confianza y decidieron venderlas.

Presidente Herbert Hoover

El primer día de auténtico pánico, el 24 de octubre, se conoce como Jueves Negro.

El Lunes Negro y el Martes Negro (29 de octubre) el pánico se desató de nuevo y se vendieron 16 millones de acciones. Los precios del mercado de valores sufrieron un desplome total conocido como "Crack de Wall Street". Se perdieron grandes fortunas, las empresas quebraron de la noche a la mañana y los sueldos de los afortunados que conservaban un empleo bajaron drásticamente.

Muchos bancos habían realizado préstamos a empresas y personas que ya no los podían devolver, por eso en 1930 sellaron sus puertas más de mil bancos. Otros bancos también perdieron dinero debido al crack, y cuando los afectados por la depresión quisieron retirar sus ahorros, a menudo no tenían nada para darles. Esto hizo cundir el pánico entre otros clientes que exigieron a su vez su dinero, con lo que muchas entidades fueron a la ruina.

Clientes se agolpan frente a las puertas de los bancos

Al perderse empleos y ahorros, se ejecutaron las hipotecas de numerosas propiedades agrícolas y hogares, que volvieron a sus dueños anteriores. Las calles se llenaron de vagabundos y mucha gente se vio obligada a refugiarse en barrios muy pobres, apodados "Hoovervilles" por el presidente Herbert Hoover, quien se negó a a ayudar a los desempleados.

Un barrio muy pobre, apodado "Hooverville"

Como resultado de la quiebra, los inversores estadounidenses retiraron muchos préstamos en el extranjero, lo cual colapsó el sistema internacional de préstamo establecido para cubrir las reparaciones de guerra. Los países europeos, incluida Alemania, necesitaban los préstamos para pagar lo que importaban, cosa imposible una vez retirados los fondos. Este hecho afectó directamente al comercio entre Europa y EE.UU. y otras partes del mundo también se vieron gravemente afectadas porque su comercio se basaba en la venta de alimentos y materias primas a Occidente.

El precio de las mercancías cayó de forma drástica: en 1932 perdió hasta un 45% del valor que tenía en 1929. En tanto, los países trataron de proteger su propia industria. En 1930, el presidente Hoover introdujo la tarifa Smoot-Hawley, un impuesto sobre las importaciones que oscilaba del 42 al 50%, y los gobiernos europeos respondieron con medidas proteccionistas similares pero las cosas empeoraron al disminuir el comercio internacional.

Indigentes hacen largas colas para comer frente a un cartel
     que publicita el "American Way of Life"

Hoover fue duramente criticado por la forma en que había manejado la crisis y perdió las elecciones de 1932, en las que ganó Franklin D. Roosevelt con la promesa del New Deal ("nuevo trato"), una serie de programas de ayuda destinados a reactivar la economía y crear empleo. Amplió la acción del gobierno a nuevas áreas económicas y creó una red de asistencia social a nivel nacional. La intervención estatal a gran escala funcionó y fue adoptada por otros países.

Presidente Franklin D. Roosevelt

El desempleo y la pobreza masivos provocaron un enorme malestar que se tradujo en conflictos civiles en algunos países, muchos se volvieron hacia líderes de derecha que prometían recuperar la prosperidad nacional por la fuerza si fuera necesario.

Entre 1929 y 1939, 25 países se convirtieron en dictaduras y algunos iniciaron la construcción imperial para asegurarse los suministros de materias primas.

En octubre de 1935, el líder fascista italiano Benito Mussolini ordenó la invasión de Abisinia, en Africa oriental. Adolf Hitler comenzó un programa de expansión alemana con la anexión de Austria en marzo de 1938. La respuesta de Gran Bretaña y Francia fue el rearme, y la Segunda Guerra Mundial estalló en 1939, la nueva guerra generó empleo en las fábricas de armamento, revitalizó la economía mundial y puso fin a la Gran Depresión.